Debemos aprender a defender la ecología

Aunque cada vez más gente quiere saber cómo ser ecológico, todavía hay quienes piensan que «todo esto del calentamiento global» es muy exagerado o incluso una gran mentira. Lo que los que se inclinan por este último punto de vista a menudo no se dan cuenta es que realmente tenemos que ser ecológicos sin importar cuánto afecten nuestras emisiones de CO2 al medio ambiente.

Porque un hecho inevitable es que la población de los países industrializados tiene un nivel de consumo que no es sostenible a largo plazo. Se estima que 1/5 de los habitantes del planeta consumen 4/5 de todos los recursos disponibles.

Si toda la población del mundo viviera en el estilo de vida occidental, necesitaríamos los recursos naturales de varios planetas sólo para mantener el sistema en funcionamiento. La distribución desigual de los recursos naturales significa que los ciudadanos de ciertas partes del mundo tienen demasiado mientras que los de otras zonas apenas tienen lo suficiente para pasar el día.

Está claro que es hora de un cambio

Las decisiones que tomemos hoy tendrán un impacto decisivo en cómo será el clima de la Tierra y, por lo tanto, la vida de las generaciones futuras. Aunque es fácil para cualquier persona sentirse pequeña e insignificante en un gran esquema de este tipo, el hecho es que sus decisiones personales tienen un efecto tanto en el medio ambiente como en el futuro de las personas en todo el mundo. Esto sigue siendo cierto independientemente de si decides ser ecológico o no.

Con ese fin, si te preguntas cómo ser ecológico, aquí hay cinco áreas generales a las que puedes empezar a prestar especial atención ahora mismo.

Desperdiciar materiales menos preciosos

Compra cosas nuevas sólo cuando realmente lo necesites. Pedir prestado o alquilar cuando sea una alternativa viable. Cuando compres algo nuevo, intenta elegir productos reciclados. Consigue cosas que sean duraderas, reutilizables y reciclables. Evita los productos con exceso de embalaje que no sean reciclables o biodegradables.

Al reducir el consumo, ahorras recursos naturales y ayudas a reducir los problemas de contaminación causados por la producción y la eliminación de residuos. Ten en cuenta que el consumo y el nivel de vida no son lo mismo.

Consume energía de forma inteligente

Ahorrando energía se ayuda a reducir la necesidad mundial de electricidad y por lo tanto también la necesidad de aumentar la producción mundial de energía. La quema de combustibles fósiles contribuye al calentamiento global y la energía nuclear conlleva grandes riesgos de seguridad, no sólo en las centrales eléctricas propiamente dichas sino también en el ciclo de procesamiento de los combustibles. Elija una compañía de energía que ofrezca electricidad creada por fuentes de energía renovables.

Evita usar tu auto para viajes cortos innecesarios, usa tu bicicleta para cubrir las distancias más cortas. También considera el transporte público dondequiera que sea una alternativa práctica.

Come buena comida

La comida que elegimos para poner en nuestros platos tiene un impacto significativo en el medio ambiente. Elija ingredientes producidos localmente ya que los largos transportes implican un mayor uso de combustible fósil. Intenta añadir más platos de verduras a tu menú semanal y elige productos ecológicos como norma. No tires mucha comida, trata de estimar cuidadosamente cuánto necesitas en su lugar.

Apoya el comercio justo

Aunque muchos productos de comercio justo no se producen localmente, el sistema de comercio justo todavía tiene muchas ventajas. Para la mayoría de los occidentales, cosas como el café y los plátanos tienen que ser importados de todos modos.

Pero al seleccionar la alternativa de Comercio Justo se garantiza que los productores obtengan un trato justo por todo su trabajo. La certificación de Comercio Justo también garantiza que el medio ambiente es tomado en cuenta mejor que en la producción convencional.

Más información

Las sugerencias anteriores son sólo pautas generales. Hacer elecciones específicas siempre requerirá tener en cuenta todo lo relacionado con ese caso en particular. A veces la información a mano es incompleta y puede ser difícil saber dónde se ha producido/fabricado algo, de qué está hecho exactamente y así sucesivamente.

También puede ser difícil a veces decidir qué es lo que más quiere destacar en su selección de productos. Por ejemplo, puede que te preguntes si la manzana producida orgánicamente pero importada es una mejor opción que la súper manzana producida localmente.

Todo esto es parte del proceso de aprender a ser ecológico. Haciendo un poco de investigación cada vez aprenderás cómo vivir progresivamente una vida más ecológica. Y cuando hayas encontrado la opción más «verde» sobre cómo hacer algo en particular, podrás compartir tus nuevos conocimientos con todos tus amigos y colegas.

Be the first to comment on "Debemos aprender a defender la ecología"

Deja un comentario

Tu dirección de correo no será publicada.


*